29Dic
Informes de Salvador Di Stefano
29/12/2022 - Salvador Di Stefano
Argentina asoma como una gran oportunidad
En el corto plazo faltan
dólares, pero el mercado de capitales avisa, hay
que tener menos dólares, más activos financieros y reales.
El Banco Central salió a
desarrollar su estrategia para tratar de parar la escalada del dólar. La tasa implícita
del dólar futuro subió al 90,7% anual, la tasa de descuento de la letra, que
vence en marzo del año 2023, escaló al 107,7% anual, mientras que el bono en
pesos ajustado por inflación a marzo del año 2023 rinde inflación más 10,5%
anual. El bono atado a la evolución del dólar mayorista, que vence en abril, tiene una tasa de interés negativa del 2,0% anual.
El gobierno nos está diciendo
que no quiere que suban los dólares alternativos, por eso aumenta los
rendimientos en pesos. Recordemos que los plazos
fijos minoristas pagan una tasa efectiva del 107,7% anual, los plazos fijos
mayores al millón de pesos el 94,5% anual y los plazos fijos por montos mayores
a 20 millones de pesos el 91,0% anual.
En el mercado el gobierno está
ofertando dos tipos de bonos, el AL30 y GD30, para que los dólares MEP y CCL no
suban de precio y permanezcan en $ 331 y $ 346, el dólar blue cotiza en $ 361
y el dólar turista o Qatar en $ 366.
La estrategia del gobierno es
planchar a los dólares alternativos, bajar la brecha con el dólar oficial y
lograr financiamiento en pesos para la Tesorería. En verdad, lo que debería
hacer el gobierno es trabajar para tener superávit fiscal, de esta forma no
tendría necesidad de emitir pesos o salir a financiar el déficit de la Tesorería.
Las reservas en el día de ayer
llegaron a U$S 43.798 millones, una cifra muy decente para terminar el año. Los
pasivos monetarios totales, según el balance del Banco Central al 23 de
diciembre de 2022, suman $ 15,4 millón de millones, esto nos está dejando un
dólar de convertibilidad de $ 353. Si miramos las reservas a mediano plazo y
los compromisos que tenemos por delante, el dólar de convertibilidad debería
estar por encima de $ 400.
Los bonos en Argentina siguen
en niveles bajos y no han logrado revertir la tendencia alcista, pero están mostrando
que pueden estar en carrera si superan la resistencia que tienen en la zona de los
U$S 36.
En lo que respecta a las
acciones, el Índice Merval muestra una gran recuperación, no es momento de
entrar, pero toda baja será oportunidad de compra. Las acciones que muestran
una gran suba son las ligadas a energía, especialmente petróleo, gas y
electricidad. Para el resto de las acciones no hubo una suba importante y, en algunos
casos, aumentaron menos que la inflación anual.
En resumen, el año 2023 abrió
las puertas para que el inversor minorista pueda comenzar a comprar bonos y
acciones, con buenas perspectivas por delante, lo que nos hace presumir que el
mercado ha comenzado a descontar un cambio de gobierno y renovadas perspectivas
para el escenario económico futuro.
Seguimos pensando que los bonos
en pesos podrían ir a un proceso de reestructuración de deuda en este gobierno o
en el próximo, será difícil gerenciar una deuda tan concentrada en un corto
período de tiempo. No sucede lo mismo con la deuda en dólares, que paga una
baja tasa de interés y con vencimientos a mayor plazo, aquí el gerenciamiento
de la deuda, tomando nueva y cancelando vieja podría dar resultado desde el año
2024 en adelante.
El dólar oficial sigue con un
atraso del 50%, por ende, con la llegada de un nuevo gobierno, podría subir
mucho más que los dólares alternativos. Es momento de comprar bienes y no tanto
dólares billetes. En el nuevo mix de inversión, adquirir bonos en dólares,
acciones y propiedades son una muy buena diversificación.
Posición
de inversión internacional
Mientras algunas inversiones
se van del país, otras vuelven, es interesante ver los números que nos
devuelven los informes de la posición de inversión internacional de Argentina
que nos brinda el INDEC. Esto nos muestra que los activos de los argentinos en
el exterior durante el gobierno de Alberto Fernández aumentaron en U$S 17.828
millones, mientras que el dinero de extranjeros en Argentina aumentó en U$S
17.934 millones. Casi un comportamiento neutro entre lo que llegó del exterior y lo que partió desde nuestras tierras.
Lo más llamativo es que la
inversión extranjera directa creció en U$S 48.196 millones, cuando en Argentina
se habla de una economía que es tierra arrasada. Sin embargo, los extranjeros
que habían realizado inversiones de cartera en el país, se retiraron llevándose
U$S 23.928 millones.
La aceleración de inversiones
extranjeras se dio al mismo tiempo que el dinero de los argentinos migraban al
exterior y que otros inversores extranjeros huían de inversiones financieras.
Es raro lo que sucede en el
país, parecería que se abrió una nueva etapa de inversiones en la economía
real, que estarían llamadas a acelerarse en los próximos años, esto está
directamente relacionado con inversiones extranjeras directas, ligadas a la
energía y minería. En febrero del año 2022 la invasión de Rusia a Ucrania,
cambió el flujo de comercio mundial de la energía y minerales, esto beneficio
el potencial de Argentina, que en ambos rubros podría aportar parte del mercado
que perdió Rusia. Estas inversiones, podrían comenzar a madurar en los años
2024 y 2025, con lo cual el escenario de faltante de dólares, podría revertirse
en dichos años.
El mercado debería mirar más
el contexto internacional, si Argentina fuera más astuta, en pocos años
podríamos tener una moneda más fuerte y los activos argentinos tener una
mejora sustancial. Es momento de comenzar a estudiar qué activos acopiar, la bolsa
subió demasiado en los últimos meses, pero toda baja será una oportunidad de
compra, algo similar ocurre con los bonos en dólares. Tal vez llegó el momento
de mirar con otros ojos al mercado de capitales local.
Tengan ustedes un excelente
comienzo de año 2023 y los esperamos el año próximo más cerca nuestro,
participando de los Informes Privados, información con valor agregado!