15May
Me gusta el campo
15/05/2022 - Ignacio Iriarte
“Covid 0” y la invasión le ponen techo a la demanda
La oferta de ganado liviano
sigue siendo muy reducida, ubicándose el precio real del novillito un 63% por
encima del promedio de los años 2005-2021.
Con
la baja reciente de los precios FOB, que es del 20% para el Hilton y del 7-10%
para los principales cortes que se destinan a China, la exportación está
trabajando con “contramargen”.
El precio del novillo pesado
en la Argentina, medido en dólares oficiales, se ubica al mismo nivel de
Estados Unidos o de la Unión Europea, producto de la combinación de
cotizaciones muy altas en pesos y de un importante y creciente atraso en el
tipo de cambio.
La guerra de Ucrania afectó
a los ingresos y a las expectativas de los consumidores tanto en Europa, como
en el resto del mundo: inflación, subas de tasas de interés, aumentos del gas,
de combustibles y de la energía, traen una caída en los ingresos reales de los
consumidores.
Por otra parte, la política
sanitaria de “Covid 0″ de las autoridades chinas, de persistir, puede afectar
considerablemente las importaciones de carne; en abril, las compras de todo
tipo de carne del gigante asiático ya fueron 36% inferiores al año pasado.
Hoy la invasión a Ucrania,
el “Covid 0″ en China, la inflación y la debilidad de las monedas de los
principales países que importan carne vacuna, están conformando un panorama
complicado. En el corto plazo es todo incertidumbre.
De todos modos, la oferta de
carne vacuna en la Argentina y en el mundo continúa siendo insuficiente, y los
precios internacionales de la carne siguen ubicándose en niveles muy altos en
términos históricos.
ESTACIONALIDAD
De acuerdo con la
estacionalidad de los precios del movillito en Liniers (300 a 390 kilos)
observados en los tres últimos años (2019-2021), el pico anual de precios
reales se da en febrero-marzo, para luego caer en los meses posteriores, de
abril a octubre, en forma leve pero constante, con una caída acumulada del 10%
en siete meses.
En noviembre el precio real
experimenta una recuperación importante, se afirma en diciembre, cede algo en
enero y toca su máximo anual en febrero-marzo. En los últimos tres años, el
precio real de noviembre se ubica sólo 2% por debajo del máximo anual de
febrero-marzo.
Si se estudia la
estacionalidad para un período más largo (2005-2021), con un rol del feedlot
mucho mayor a la actual, los precios reales también tocan un máximo anual en
marzo, para caer en los siete meses siguientes, y experimentar una recuperación
parcial en noviembre.
La estacionalidad de precios
que se observa en los años recientes muestra como novedad que la “clásica” suba
de los precios reales de febrero-marzo: en los últimos tres años se anticipa en
gran parte a noviembre. Sucede que para ese momento del año tiende a agotarse
la oferta del feedlot, que incrementa el número de cabezas encerradas con la
zafra de terneros en febrero-junio, y tiende a vaciarse en agosto-octubre.
En cuanto a la faena, en los
cuatro primeros meses del año la faena de ganado vacuno fue de 4,18 millones de
cabezas, 2,4% por debajo del primer cuatrimestre del año pasado. De acuerdo con
esta tendencia, la faena anual, que fue de 14,0 millones de cabezas en 2020 y
de 13,0 millones en el 2021, durante el corriente año sería de 12,8 millones de
animales.
En abril, tanto la faena de
vacas como la de vaquillonas se mantuvieron al mismo nivel que igual mes del
año pasado. Crece la faena de novillos 2,8% en forma interanual. También en
abril subió la faena de novillitos (1,7%) y continuó cayendo la matanza de
terneros (20%), tendencia a la baja que lleva ya varios años.
La difusión de las recrías
se expresa en la mayor cantidad de novillos en la faena del primer cuatrimestre
(+2%), aunque esta recuperación es casi simbólica si se tiene en cuenta que en
la Argentina en el 2007 se faenaron 5,5 millones de novillos y en el 2021 se
faenaron solo 3,4 millones de novillos.