27Nov
Me gusta el campo
27/11/2024 - Marianela De Emilio
Cosechas, precios y sensibilidad
Si las cosechas de Sudamérica resultan como se
proyectan y los consumos del mundo no piden con entusiasmo materias primas, los
precios afianzaran su camino bajista los próximos meses. Mirar la sensibilidad
de los márgenes, punto que indica hasta cuando buenos rendimientos compensan bajas
de precios, para tomar decisiones comerciales.
Ø Cosechas:
El segundo trimestre del 2024 llego con
pronósticos de año Niña para la primavera-verano de la campaña 24/25, y los
meses siguientes fueron de lluvias inferiores a lo normal en importantes áreas
agrícolas. Sin embargo, en octubre comenzó a regarse Sudamérica de lluvias
oportunas en tiempo y cantidad. Es importante comparar campañas cercanas que
fueron semejantes en torno a la amenaza climática, por ejemplo, la 21/22, que
transcurrió como año Niña, pero los volúmenes de soja y maíz cosechados fueron
semejantes a los de campañas anteriores, de años neutros. En los siguientes
mapas se observa el porcentaje de agua útil en el perfil de suelo agrícola al
26 de noviembre del 2021 y 2024, siendo los perfiles 2021 mucho más descargados
en el centro del país que los actuales.
Luego se observa el pronóstico de los meses
noviembre, diciembre y enero para el 2021/2022 a la izquierda y para el
2024/2025 a la derecha. El pronóstico actual es menos desfavorable que aquel. En
la medida que la humedad presente en el perfil de suelos productivos se ubique
en un rango entre 40% y 70% de agua útil, y las precipitaciones esperadas para
los próximos meses sean normales o inferior a lo normal, podrían proyectarse rendimientos
normales. Así hay altas probabilidades de alcanzar las proyecciones de cosecha
24/25 para Argentina, que serían igual o superiores a 50 millones de toneladas
tanto en soja como en maíz. También Brasil espera grandes cosechas, dada la
recuperación del ritmo de siembra y crecimiento de soja y maíz en estado
similar a superior al del año pasado a estas fechas. Por tanto, Sudamérica
avanza hacia una campaña exitosa y aportará al mundo volúmenes suficientes y
superiores a lo demandado.
La diferencia entre la 21/22 y la actual 24/25
no es el clima, sino la aparición de un cisne negro durante el verano 2022, el
conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, que sostuvo precios en alza, a pesar de
buenos volúmenes producidos. De no mediar sorpresas geopolíticas en la presente
campaña, la evolución de precios muestra un camino bajista.
Ø Precios:
Los precios internacionales de soja y maíz
siguen evolucionando en dirección lateral bajista, y los precios locales, tanto
disponibles como futuros, han acompañado esta dirección. El corto plazo muestra
bajas del disponible de U$S -30/TN en soja y U$S -5/TN en maíz, pasando de U$S 324 a 294/TN
la soja y de U$S 187 a 182/TN el maíz.
Los futuros locales de la cosecha 24/25 también
tuvieron bajas las últimas semanas. La soja mayo 2025 recortó U$S -25/TN pasando
de U$S
300 a 275/TN, el maíz abril y julio 2025 bajó U$S
-10/TN pasando de U$S
187 a 177/TN el abril y de U$S 181 a 171/TN el julio 2025.
Ø Sensibilidad:
Considerando márgenes brutos en campo alquilado
(alquiler de 16 quintales de soja para soja y maíz) y distancia a puerto de 120
kilómetros, se plantean los resultados con rendimientos normales, 40 qq/ha de
soja y 90 qq/ha de maíz, según variación de precios.
Los márgenes 23/24 están cerrados para 54% de
la soja y 68% del maíz. Los precios actuales del disponible, de acuerdo con los
costos afrontados para dicha campaña, permiten retornos inferiores a los
obtenidos hasta hace dos meses atrás, pero siguen siendo positivos tanto para
soja como maíz. Si los precios de la próxima cosecha se sostuvieran al nivel de
los futuros actuales, el saldo de soja y maíz 23/24 que llegue sin precio a la
misma resultaría en la mitad del retorno al capital que podría obtener al
disponible actual, pasando a ser negativos si el recorte de precios se
profundiza. Interesa considerar liquidaciones al disponible y sumar valor a
través de inversiones bursátiles, reduciendo la exposición a bajas del corto
plazo y recortes de rentabilidad. La sensibilidad del margen 23/24 aplica para una
proporción de cosecha pendiente de preciar, que luego se trasladará al 100% de
la cosecha, promediando en menor retorno al capital con cada baja de precio.
En cuanto a la nueva cosecha, con costos de
este año y precios futuros actuales, los márgenes resultan en U$S 105
por hectárea para soja y U$S 0 por hectárea para maíz temprano y
tardío, dando un retorno al capital de 11% en soja y 0% en maíz. Si los precios
evolucionaran a cosecha a pisos de U$S 240/TN en soja y U$S
170/TN en maíz, los márgenes se hacen negativos. Esto hace que la
campaña 24/25 sea sensible a bajas de más de U$S
-30/TN para soja y más de U$S -7/TN para
maíz, marcando esto el límite que amenaza la rentabilidad futura.
Conclusiones: Buenas cosechas y malos precios llevan a ver
de cerca la sensibilidad de los márgenes, cuyo resultado dependerá de las
decisiones comerciales que acoten riesgo precio acorde a la matriz de costos de
la producción local 24/25. La sensibilidad del margen debe ser calculada
tranquera adentro y puesta sobre la mesa para avanzar sobre la planificación
comercial, área fundamental de desarrollo para proteger rentabilidad. Hay
cisnes negros que pueden aparecer durante el verano de la 24/25, lo que exige administrar
proporciones de cosecha con coberturas de precios flexibles.
Marianela De Emilio
Ing. Agr. Msc. Agronegocios
@DeEmilioMarian
INTA CIEP