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26Nov

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26/11/2025 - MARIANELA DE EMILIO

Complejos exportadores y desarrollo



La Subsecretaría de Mercados Agroalimentarios e Inserción Internacional ha publicado su tercer informe de comercio exterior[1], que destaca el rol protagónico de las exportaciones agroindustriales, responsables del 60 % del total exportado por Argentina durante el 2024. El informe muestra los volúmenes, divisas y precios exportados e importados agrupados por complejos agroindustriales. Dado que el complejo sojero ocupa el primer puesto en el ingreso de divisas al país, y es insumo básico para las producciones pecuarias y aviares, pasar en limpio el estado en el que se encuentra la balanza comercial de estos complejos agroexportadores aporta a interpretar el estado de desarrollo y los desafíos a los que se enfrentan las cadenas de valor argentinas.

·         Balanza comercial de complejo sojero, bovino, porcino y aviar

En el siguiente cuadro se observan los volúmenes exportados e importados desde enero a septiembre 2025 del complejo sojero (granos, harinas, aceites), carne vacuna, porcina y aviar. Cada dato muestra abajo y entre paréntesis la diferencia con el mismo período del año anterior, enero a septiembre 2024, y la proporción que esa diferencia representa en porcentaje de crecimiento o decrecimiento. La balanza comercial solo resta a las exportaciones las importaciones.


El complejo sojero muestra que ha crecido en volumen exportado este año, mientras ha recortado los volúmenes importados, lo que resulta en una balanza comercial más positiva que el año pasado, alcanzando casi 30 millones de toneladas más exportadas respecto a las importadas. Las exportaciones de carne vacuna han sido 27 % inferiores a las del año pasado para el mismo período, mientras las importaciones han crecido 413,5 %, dada la gran diferencia de volumen exportado respecto del importado, la balanza comercial resulta positiva en casi 750 mil toneladas. Contrario a la carne vacuna, la porcina tiene un bajo volumen de exportación y uno mucho mayor de importación, que ha sido acentuado este año, con exportaciones que se han recortado en -27 % e importaciones que han crecido en 357 %, resultando en una balanza comercial negativa de -34.397 toneladas. Al igual que las otras dos carnes, la carne aviar también redujo volumen de exportaciones en este período del año y aumentó las importaciones, aunque la balanza comercial sigue siendo positiva por exportarse un volumen casi seis veces superior a las importaciones. Puede decirse que, en términos de volumen, Argentina tiene exportaciones que pesan a favor en la balanza comercial de soja, carne vacuna y aviar, mientras las exportaciones porcinas son ampliamente superadas por las importaciones.

El siguiente cuadro muestra el ingreso y egreso de divisas (millones de dólares) entre enero y septiembre 2025 de estos complejos, mostrando entre paréntesis el crecimiento o recorte respecto a igual período del 2024. Las divisas ingresadas por el complejo sojero crecieron 3,3 % mientras el egreso de divisas mermó en -17,5 %, con un ingreso de divisas que superó al egreso en casi 13 mil millones de dólares. La carne vacuna, que había exportado menor volumen este año, ingresó 23 % más divisas que en 2024 por exportaciones, aunque también egresó 242 % más divisas por importaciones, la balanza comercial sigue resultando positiva para carne vacuna en más de tres mil millones de dólares. En línea con los volúmenes exportados e importados de carne porcina, las divisas ingresadas por exportaciones porcinas bajaron -15 % mientras las egresadas por importaciones subieron casi 300 %, la balanza comercial 2025 resulta negativa en -131 millones de dólares. Por último, los ingresos y egresos de divisas por exportaciones e importaciones de carne aviar crecieron en 2 % y 192 % respectivamente, resultando en una balanza comercial positiva en 96 millones de dólares.


Si pudiera representarse el resultado de la balanza comercial en una balanza que pesara estos cuatro complejos agroexportadores, podría verse como el siguiente dibujo, donde las toneladas y divisas exportadas por el complejo sojero, vacuno y aviar pesan más, mientras la balanza comercial negativa del complejo porcino tiene un peso inferior.


Además de volúmenes y divisas interesa comparar el valor de la tonelada exportada respecto de la importada, ya que el diferencial de esta muestra la mayor o menor calidad y/o agregado de valor del producto.

En el cuadro se observa que, si bien el valor de la tonelada de soja exportada entre enero y septiembre 2025 fue -9 % inferior respecto del 2024, también disminuyo el precio de la tonelada importada, y la tonelada de soja argentina fue exportada U$S +21/TN por encima que la soja importada. Considerando que Argentina exporta principalmente harina y aceite, pero importa granos de soja para suplir la agroindustria, es lógico este diferencial de precios a pesar de traer las importaciones en condición CIF, que incluye costos de seguro y flete, y exportar FOB, libre de gastos al costado del buque. Puede decirse que Argentina exporta valor e importa materia prima en cuanto al complejo de soja.

No puede decirse lo mismo cuando se observa el precio de la tonelada de cualquiera de las tres carnes, vacuna, porcina y aviar, que es superado por el precio importado en los tres casos, con mayor diferencial en carne porcina y menor en carne vacuna, pero todas las carnes son exportadas en menor valor promedio que el valor de importación, lo que significa que la composición de cortes, empaques, etc., de la carne exportada es inferior que la importada. Si se vuelven a ubicar los cuatro complejos agroexportadores, esta vez en función del precio de la tonelada exportada versus importada, puede decirse que pesan mucho más los diferenciales negativos del precio de tonelada de carnes respecto al diferencial positivo de soja.

         

Conocer la composición de la tonelada de carne exportada y compararla con la composición de tonelada importada permite cuestionar donde están las mayores trabas para mejorar la calidad de carne exportada, si hay mercados a desarrollar que pagarían por carnes de mayor calidad, así como analizar la factibilidad de autoabastecer con carne propia las toneladas importadas, por mencionar solo algunas preguntas que al escudriñar la composición de lo exportado e importado podrían plantearse.

Por otro lado, de observar que el precio de exportación de las tres carnes subió este año respecto al 2024, mientras el precio de las importaciones bajó, puede analizarse que hay un camino de desarrollo que se está recorriendo y aporta a achicar el diferencial de precios tan elevado entre exportaciones e importaciones de productos cárnicos.

Conclusiones: La relevancia económica de los complejos agroindustriales sigue definiendo a la Argentina como un proveedor global de agro alimentos. El mayor protagonismo económico de cadenas de bajo agregado de valor, como la soja y el maíz, respecto de las cadenas cárnicas, muestra una vez más la importancia de reformular las condiciones en que las agro empresas deben desarrollarse, ya que la ventaja comparativa de fácil disponibilidad de materias primas, debe ser acompañada con reglas de juego que aporten competitividad productiva y comercial, con previsibilidad en el mediano y largo plazo. Todo esfuerzo que se dirija en esa dirección impulsara inversiones hacia el desarrollo sostenible del país.

Marianela De Emilio; Ing. Agr. Msc. Agro negocios; deemilio.marianela@inta.gob.ar;  INTA CIEP


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