23Set
El mundo y los negocios
23/09/2022 - Salvador Di Stefano
El dólar a un año con proa a $ 600
La política monetaria y
cambiaria actual es la misma que tuvo Martín Guzmán. Sergio Pesce sigue el
libreto de la intervención, el ministro acorralado por las restricciones
políticas.
Octubre es un mes clave, el
viernes termina el dólar soja a $ 200, los exportadores no esperarán al último
día para cerrar operaciones, es una operación compleja y requiere logística,
administración y orden, por lo tanto, los dólares del campo comenzarán a mermar
desde la semana próxima. Mientras el campo recibió como beneficio un dólar especial
para exportar, los tenedores de soja que tenga en stock más del 5% de lo
cosechado, tendrán una penalización financiera, los bancos le otorgarán
créditos a una tasa fija del 90% anual, esto implica una tasa efectiva del
138,2% anual. Con esta tasa el negocio es inviable, gracias Miguel Ángel Pesce.
Por otro lado, los que
vendieron soja al dólar de $ 200 no podrán comprar dólar MEP o bolsa. Esta
medida se tomó a mitad de camino, alguien vendió sin conocer esta resolución,
ahora está recalculando. Solo están exceptuadas las personas humanas, mientras
que las personas jurídicas están expuestas. En resumen, el Ministerio de Economía
tomó una medida económica para amigarse con el campo, mientras que el Banco
Central dinamitó esa amistad.
La proximidad del mundial
obliga al ministerio de economía a tomar decisiones, consigue los dólares para
financiar los viajes de los argentinos a ver el mundial, o interviene en el
mercado. La respuesta a este interrogante es sencilla, va a intervenir. Llevamos,
en los últimos 12 meses, un saldo negativo de U$S 4.300 millones en la balanza
de turismo, este podría crecer a más de U$S 7.000 millones si no se toman
medidas. La intervención podría venir por limitar la cantidad de dólares a
gastar fuera de Argentina, qué le hace una raya más al tigre.
A partir del mes de diciembre,
las empresas que postergaron los pagos de importaciones por 180 días, tendrán
que proceder a pagar a sus proveedores, veremos si el Banco Central tendrá la
liquidez para afrontar esas obligaciones. Si no hay dólares tendremos que
enfrentar un default comercial, o habrá que enfrentar pagos a dólar contado con
liquidación, esto derivaría en un fuerte aumento de la inflación, más algunos
quebrantos.
Conclusiones
.-Las internas en el gobierno
han debilitado a Sergio Massa, no logró imponer un plan económico y el Banco
Central tomó la iniciativa de intervenir los mercados, esto espanta inversiones
y la llegada de dólares frescos al país.
.-Hay un blanqueo inmobiliario
en marcha, tendrá adherentes, pero no lograría multitudes. El gobierno trabaja
en un régimen de blanqueo más flexible que se adapte a las compras de casas
usadas, también está trabajando en un blanqueo para importadores. Si la
solución del país hubiese sido un blanqueo, Mauricio Macri seguiría siendo
presidente, pero, ya quedó demostrado, que no da tantos resultados.
.-La política monetaria y cambiaria
sigue siendo la misma con Sergio Massa que con Martín Guzmán, la diferencia es
que con Guzmán la tasa de interés corría de atrás a la inflación, colocándose a
10 cuadras, ahora con Sergio Massa la tasa de interés sigue a la inflación de atrás,
pero a una cuadra. Los resultados hasta ahora son los mismos, la inflación no
se detiene y los dólares alternativos siguen trepando a la suba.
.-El dólar soja dejó como saldo
un aumento en las reservas cercano a los U$S 2.500 millones, sin embargo,
también subieron los pasivos monetarios del Banco Central, a fines de agosto
rondaban los $ 11,0 billones y ahora estamos superando los $ 12 billones. De
este total $ 8 billones son pasivos remunerados a una tasa del 75% anual, que, si
la medimos efectiva, nos da una tasa del 107,0% anual. A este ritmo dentro de
un año los pasivos monetarios podrían ubicarse por encima de los $ 24 billones,
no vemos que las reservas puedan subir a igual ritmo. Si las reservas, a un año
vista, se ubicaran en U$S 40.000 millones, el dólar de convertibilidad se
ubicaría en $ 600,0, un 100% por encima del valor actual. Esto va en línea con
una inflación proyectada en torno del 100% para los próximos 12 meses.
.-No vemos en el escenario
inmediato reformas estructurales, el déficit sigue estando presente, las
medidas populistas no han sido desterradas y, si bien el mercado sigue
confiando en el ministro Sergio Massa, no hay muchas razones para pensar en un
cambio estructural en el horizonte inmediato. Si siguen haciendo lo mismo que
en el pasado, los resultados no serán distintos. Ánimo, hay que convivir con
una inflación del 100%, dólares alternativos a $ 600 a un año vista y un dólar
mayorista que, en algún momento de los próximos 180 días, debería ajustar a un
ritmo más alto que el actual.