10Nov
El mundo y los negocios
10/11/2022 - Natalia Colombo
¿Cómo armar carteras defensivas en tiempos de ajuste?
En momentos como estos, donde el mundo intenta
combatir la inflación con suba de tasas, es importante armar portfolios
resistentes a cualquier corrección del mercado.
Acotaremos nuestro análisis a los instrumentos
en dólares más conocidos.
Lo primero que se nos viene a la cabeza es
estar líquidos para evitar pérdidas que tengan que ver con grandes
correcciones. Pero, por ejemplo, al estar en líquidos en dólares, el inversor
pierde 8.5% en un año (la inflación corroe el poder adquisitivo).
Ahora bien, podríamos invertir en Treasuries al
4.3% anual. En la teoría los bonos del Tesoro americano se toman como activos
libres de riesgo ya que el banco central de EEUU nunca entró en cesación de
pagos. Pero este rendimiento queda corto ya que la inflación esperada es mayor,
por lo que otra opción para estar alocados con bajo riesgo son las famosas TIPS
(Treasury Inflation-Protected Securities), letras del Tesoro que ajustan
capital por IPC. Rinden entre 0.5 y 2% por sobre la inflación dependiendo el
vencimiento.
Siguiendo en instrumentos de renta fija,
existen bonos corporativos que pagan buenos intereses anuales. Por ejemplo, un
bono de Ford Motor Company que paga cupón anual del 4.35% con vencimiento en
agosto de 2026 rinde 6%. JP Morgan Chase ofrece un bono a enero de 2026 con
cupón 3.3% anual que rinde 5.2%. Opciones hay muchas y para cada perfil de
riesgo.
Quien quiera incorporar acciones, debe
considerar varios puntos.
Primero debe pensar cuál es su objetivo y su
horizonte de inversión y elegir empresas value, (antes que growth). Lo
principal es que el inversor escoja empresas de las cuales le gustaría ser
accionista.
Las acciones value suelen ser de empresas
consolidadas, con historia en su sector y fuertes barreras de entrada. Su flujo
operativo es estable en el tiempo y suelen pagar dividendos (por ejemplo, Coca
Cola viene pagando dividendos desde 1963). En la bolsa, las acciones suelen ser
menos volátiles. En este rubro encontramos empresas del sector eléctrico o
dedicadas al consumo no cíclico (alimentos, productos de higiene,
medicamentos).
La estrategia Value Investing se caracteriza
por alocarse en empresas que presentan una valoración inferior a su valor
intrínseco (real) y que por lo tanto tienen un potencial de suba que el
inversor puede aprovechar invirtiendo con un horizonte temporal de largo plazo,
esperando que el precio se acerque al valor real de la acción. Es la estrategia
que sigue Warren Buffett.
Por otro lado, las acciones growth son jóvenes, en crecimiento, que suelen operar en mercados cambiantes y con mucha competencia como el sector tecnológico. Son más volátiles. Un típico ejemplo es Tesla.
Otra manera de armar el portfolio defensivo es
mirar las acciones con beta bajo. El beta mide como cambia el precio de la
acción cuando el mercado en el que opera sube o baja en una unidad. Por
ejemplo, Coca Cola tiene un beta de 0,58, lo que quiere decir que cuando el
mercado sube 1 punto, la acción sube 0,58. Lo mismo cuando baja, si el mercado
se cae en 1%, Coca cola cae menos, 0,58%. Entonces al moverse menos que el
mercado se considera que es defensiva y útil para mercados en corrección
(siempre que el inversor quiera estar en acciones). En contraposición, Tesla
tiene un beta alto, de 2, es decir que cuando el mercado cae un punto, Tesla
retrocede 2 puntos.
El principio fundamental de gestión de riesgo
establece que toda cartera debe diversificarse, es decir, deben elegirse
activos que no se correlacionen entre sí, o que su correlación sea baja. El
inversor puede armar un porfolio diversificado por su cuenta o puede invertir
en ETFs o fondos, que son gestionados por profesionales.
También con el uso de derivados podemos mitigar
o reducir el riesgo. Por ejemplo, podemos cubrir nuestra cartera compuesta por
Apple, mediante la compra de un put a determinada fecha, pagando una prima. El
put juega como un seguro a la baja, si Apple baja, el put me paga esta
diferencia. Por ejemplo, tenemos compradas acciones de Apple a $ 138,75 y al
mismo tiempo compramos un put con strike 138 a diciembre pagando usd 3,4.
Estamos comprando el derecho a vender Apple a 138. Entonces, si a diciembre Apple
cotiza por debajo de 138, por ejemplo, 125 (que supone una caída del 11%),
nosotros vendemos Apple a 138. Con esto acotamos las pérdidas a usd 4.15 (+138
– 138.75 – 3,4). Es lo mismo a decir que el piso de venta de Apple será usd 134.6.
Por supuesto, podemos comprar puts con strikes más altos, serán más caros.
Si bien hemos enfocado el análisis a instrumentos
del exterior, muchos de estos están disponibles en el mercado local.