
17Mar
Para pensar
17/03/2023 - Natalia Colombo
Inversiones en pesos o en dólares: qué si y qué no.
La tasa de plazos fijos del 75% fue atractiva
para muchos inversores por algún tiempo, pero los actuales niveles de inflación
y la escalada del dólar bolsa comienzan a incomodar a muchos. ¿Qué alternativas
tenemos disponibles en el mercado? ¿Cuáles son las mejores?
Antes de comenzar, revisemos qué pasó en los últimos meses. Como puede apreciarse en el siguiente gráfico, hasta agosto la devaluación del tipo de cambio fue menor a la inflación. Con la llegada de Massa, se buscó que estas variables converjan. Respecto al dólar bolsa, vemos dos picos en junio y julio, con la crisis y posterior salida de Guzmán. Massa logra estabilizarlo y se registran subas mensuales menores a la inflación, hasta enero, donde el panorama cambia y el MEP se despierta (en los últimos dos meses varió por encima de las demás variables). En los últimos 12 meses el dólar oficial subió 90%, mientras que el MEP 65%. De ahí que muchos se volcaran a inversiones en pesos en los últimos meses.
¿Qué se espera?
Desde el gobierno indicaron que, en su lucha
contra la inflación, buscarán devaluar (el oficial) menos que la variación de
precios y que mantendrán la brecha entre 80 y 90%. Aunque no lo hayan indicado
explícitamente, con las compras de títulos por parte del BCRA para “mejorar el
perfil de deuda de moneda extranjera”, terminaron intervinieron en el mercado
de dólar bolsa, más precisamente en el Global 2030. Ya se observaban
operaciones anteriormente, pero ahora tenían la excusa perfecta para acentuar
las intervenciones. Pero la ultima revisión del FMI insta al gobierno a dejar
de usar reservas para intervenir en el mercado de cambios.
Por el lado del mercado, los agentes económicos esperan que aumente el ritmo devaluatorio, con un leve saltito en diciembre, con el cambio de mandato. También se especula con un aumento de tasas en pesos tras el alto dato de inflación de febrero (6.6%).
¿Qué tenemos disponible en el mercado de
capitales?
Para inversores conservadores que busquen
invertir en el mediano plazo en pesos, en el mercado local tenemos:
Cauciones: son como plazos fijos, pero con menores
plazos (1,7, 30 días los más negociados). Están garantizados por el mercado.
Rinden entre 68 y 75% dependiendo del plazo. Constituyen una excelente
herramienta para el manejo de liquidez, dinero de corto plazo. No logran
ganarle a la inflación.
Fondos comunes de inversión t+1: generalmente invierten en activos
seguros, como cauciones, plazos fijos, cuentas remuneradas, otros fondos. El
objetivo es ganarle al plazo fijo y mantener liquidez (24 hs). La principal
ventaja que tiene todo FCI es que se delega el manejo activo de la cartera a
profesionales. La mayoría rindió en el ultimo año cerca del 80%.
Y para quienes busquen resguardo de capital,
sugerimos volcarse a dólar mep, aunque no es una inversión al no generar
intereses. Otra opción segura son las T-bills. Son letras del gobierno
de EEUU (treasurie bills) de corto plazo respaldadas por el Tesoro con
vencimientos a un año o menos. Al estar respaldadas por el gobierno de EEUU se
las considera libre de riesgo.
Actualmente la curva de tasas muestra un pico de 4.9% en el tramo 4 meses para luego ir descendiendo a 3,93% en dos años y 3,5% en 5 años. Esto quiere decir que el mercado descuenta altas tasas en el corto plazo por parte de la Fed, que está intentando bajar la inflación. Los mercados creen que la entidad monetaria tendrá éxito y bajará la inflación, por lo que de a poco irá bajando las tasas de sus títulos.
Para inversores con perfil moderado, en pesos
pueden invertir en:
Ledes: son letras a descuento del Tesoro argentino.
Rinden entre al 80 y 92% (TNA). La tasa a finish está asegurada. Tienen
implícito el riesgo de default.
Lecer: son letras del tesoro que ajustan capital e intereses
contra CER, que mide la inflación. De esta manera, el inversor consigue
cobertura. Rinden entre 2.3 y 8.5% por sobre la inflación.
Bonos duales: son más largos, con vencimientos que van desde junio de este año hasta febrero de 2024. Pagan devaluación del oficial o inflación, lo que resulte más alto. Rinden entre 2 y 7% en términos reales, según el plazo.
Respecto al riesgo de default que incorporan
estos activos, vale decir que, tras el canje de la semana pasada, el gobierno
pudo rolar gran parte de la deuda. Quedan vencimientos por $ 3,5 billones desde
ahora hasta junio, donde se estima que la mayoría está en manos de privados.
Para el tercer trimestre los vencimientos suman $ 6,5 billones, con algo más
del 70% en manos del sector público, por lo que suponemos podrán rollar estos
vencimientos. Siendo éste un año electoral, no vemos grandes chances de un
default de deuda en moneda local (en última instancia, emiten más).
Pero quienes quieran evitar riesgo soberano,
están disponibles fondos comunes de inversión corporativos, que alocan
sus inversiones en activos privados, como cauciones, fideicomisos financieros,
Obligaciones negociables en pesos, dólares (hard o linked), badlar, etc. El
riesgo emisor está totalmente diversificado.
En dólares tenemos algunas Obligaciones Negociables (ONs) hard dólar interesantes, que pagan buenos intereses (en dólar cable o MEP). Si compramos varias ONs podremos tener un flujo mensual o bimestral de dólares. También existen fondos comunes de inversión corporativos en dólares.
Conclusiones
Son pocas las inversiones que actualmente
tienen tasa real positiva (rendimiento que supere la inflación). En pesos
estamos más cómodos invirtiendo en el corto plazo en instrumentos que ofrezcan
alguna cobertura (duales o CER). Para quienes buscan tasas en pesos, las ledes
son buena opción, pero se debe seguir de cerca la evolución del MEP casi a
diario para reaccionar rápidamente en caso de que se escape. En otras palabras,
si sube el MEP, desarmar posición sin perder capital.
En dólares, sin dudas las T-bills son las
mejores, rinden 4% con riesgo cero. En el mercado local, algunas ONs del tramo
2025 en adelante, rinden +6% anual.
Dada la volatilidad externa (por crisis bancos en EEUU con posibilidad de contagio a Europa) más la incertidumbre local en torno al futuro de las variables macro, que se combina con volatilidad de mercados por año electoral, dejamos de lado por un momento activos de renta variable. Esperamos más toma de ganancias.