
02May
Me gusta el campo
02/05/2023 - Ignacio Iriarte
Con la faena muy alta, qué pasará con los precios de la hacienda
En el actual
contexto de superinflación y tipo de cambio atrasado, con alta ocupación de los
“feedlots”, es difícil apostar a una recuperación significativa de los precios.
En el último año, de abril
a abril, los precios reales del novillo han caído un 20%. El novillito de
consumo, un 20%, y el novillo Hilton, un 25%; mientras que la vaca gorda ha
perdido un 30%; la vaca conserva un 45%, y el ternero de invernada, un 36%. La
faena se mantendrá muy alta por lo menos hasta agosto-septiembre: en el caso de
la vaca, se espera que la faena se acerque a los récords históricos hacia
mediados de año, con tactos que se están haciendo más tarde y con campos –y
vacas– en muy mal estado en gran parte del país.
En el caso de la hacienda
liviana de consumo, los altísimos niveles actuales de ocupación en los feedlots aseguran
que por varios meses más (¿hasta septiembre u octubre?) la oferta de los
corrales será también cercana a los récords históricos.
Si el invierno viene mal,
aumentaría la faena de vacas y se mantendría muy alta la ocupación de los feedlots.
Oferta muy alta,
superinflación, tipo de cambio atrasado, precios FOB un 25% inferiores a un año
atrás, caída de los salarios reales. Hasta bien entrada la primavera, cuando se
recuperen pasturas y pastizales naturales y el productor recupere margen de
maniobra, es difícil apostar a una recuperación significativa de los precios
reales.
STOCK
Al 31 de diciembre del
2022, el stock ganadero nacional alcanzaba los 54,24 millones
de cabezas, unas 827 mil (+1,5%) más que a fines de 2021. La provincia de
Buenos Aires incrementa su stock en 198 mil cabezas (+1%);
Entre Ríos, en 188 mil cabezas (+4,3%); Santa Fe, en 94 mil (+1,5%); Chaco, en
127 mil (+5,5%); Formosa, en 58 mil (+3,7%), y La Pampa, 133 mil cabezas
(+4,1%). Mientras que las existencias caen en Córdoba (-0,2%), en San Luis
(-1,3%) y en Santiago del Estero (-7%), y se mantienen sin cambios en Salta y
en Corrientes.
Por otra parte,
al 31 de diciembre pasado se registraron 672 mil terneros más (+4,6%) que a
fines de 2021, y Buenos Aires aportó 168 mil terneros adicionales; Entre Ríos,
109 mil; Chaco, Santa Fe y La Pampa, unos 70 mil terneros más cada provincia,
mientras que Formosa tiene 61 mil terneros más y Córdoba, 44 mil terneros
adicionales.
Este aumento de 672 mil
terneros en el stock registrado a diciembre último se dio con
un incremento simultáneo de 313 mil vacas, lo que revela que la relación
ternero/vaca habría mejorado unos dos puntos porcentuales en 2022, hasta llegar
a un cociente del 66%, el índice más alto de los últimos 20 años. La
productividad de la cría viene creciendo sostenidamente, con una mejora
ostensible de los índices reproductivos en los últimos 10 años.
Es muy probable que la
seca traiga un fuerte retroceso en los índices de procreo del ejercicio
2022/2023, pudiéndose estimar que una caída de 4-5 puntos en la tasa de preñez
significaría una caída superior al millón de terneros en la parición 2023
(destete 2024).
Al efecto menor preñez,
habrá que agregar el menor número de vacas que probablemente se encuentren a
fines de 2023, como consecuencia de una faena de vientres superior a la de
equilibrio y también de la mortandad de vacas que podría registrarse el próximo
invierno.
Pese al módico
aumento del stock registrado durante 2022, las existencias
ganaderas resultan hoy las mismas que 30 años atrás. La relación stock bovino/población
humana, que hace 45 años era de 2,20 a 1, hoy se ha reducido a 1,18 cabezas por
habitante.