
16May
Informes de Salvador Di Stefano
16/05/2023 - Salvador Di Stefano
La inflación apunta al 200% anual
Altos niveles de inflación y
devaluación a un año vista. El dólar mayorista se proyecta por encima de $ 800
y dólar blue más alto que $ 1.000. La nominalidad asusta, pero está dentro de
lo posible.
El dólar futuro, al mes de
abril del año 2024, nos muestra una cotización de $ 747, lo que implica una tasa
implícita del 233,2% anual. A primera vista luce elevada, pero si analizamos
con perspectiva lo que puede ocurrir con la llegada de un nuevo gobierno, tal
vez nos quedamos cortos.
La Argentina muestra un
manifiesto atraso cambiario, que no hace competitivo al país. Los importadores
y exportadores quedaron atrapados por el cepo.
Los exportadores tienen un
tipo de cambio irrisorio, entre retenciones y cepo pierden de un 50% a un 60%
del valor a recibir.
Los importadores no
consiguen ingresar mercadería, cuando logran que lo habiliten, lo que importan
lo pagan entre 90 y 180 días, con lo cual cargan al costo un dólar futuro con una
tasa entre el 120% y 180% anual más caro. Terminan cargando al costo todas
estas incertidumbres y algo más. La historia termina con productos importados
que se venden al valor del dólar blue.
Si los exportadores quedan
fuera de mercado porque no hay rentabilidad, y los importadores ante la escasez
suben los precios de los productos importados, el resultado es una recesión,
con inflación y falta de dólares que termina afectando las posibilidades
electorales del oficialismo.
Los escenarios políticos
comienzan a ser determinantes para realizar proyecciones económicas. En la
oposición está la propuesta de la dolarización de la economía, que realiza un
gran aporte a la confusión general. La dolarización no es un punto de partida,
sería más razonable debatir y apostar por un programa económico que ajuste los
precios relativos de la economía, logre equilibrio presupuestario y le de un
marco legal y jurídico a la nueva economía para, más tarde, analizar si es
posible o no una dolarización de la economía. Por otro lado, los aportes de
ideas económicas de junto por el cambio no son muy claros, nadie sabe si harán
un gran ajuste económico, re perfilarán la deuda en pesos, sacarán el cepo en
forma inmediata ni cómo financiarán la transición entre la asunción y el momento
que lleguen los dólares de la cosecha, que llegan en los meses de marzo a mayo
del año 2024.
El gobierno entrante asumirá
en diciembre, encontrará pocos dólares en la caja de seguridad (reservas) y
muchos compromisos por enfrentar (se viene posponiendo el pago de importaciones
por la friolera de U$S 15.000 millones). Casi como un club de futbol, el
presidente que llega encuentra las arcas vacías, la deuda por la compra de
jugadores es elevadísima, hay primas sin pagar y se tomaron a cuenta los
derechos de televisación. La única solución es conseguir un Maratea para la
economía argentina.
No debemos descartar que el
próximo gobierno, a la hora de asumir, tenga que tomar medidas excepcionales,
como una gran devaluación, ajuste de precios en la economía, buscar equilibrio presupuestario
y aumento de tasas para contener la suba de precios en la economía.
Pensar que la inflación del
año 2024 será inferior a la del año 2023, es pensar que el gobierno que viene
aplicará una política gradualista, algo que es imposible que suceda ya que no
hay capitales para financiar dicha aventura.
Desde nuestro punto de vista
la inflación en el año 2024 podría ser superior a la del año 2023, porque
cualquier ajuste de precios relativos, modificación en la tasa de retenciones y adecuación del tipo de cambio a valores reales nos llevará a tasas de
inflación superiores al 200%.
El próximo gobierno tendrá, en primer lugar, el reto social ya que tiene que revertir altos niveles de
pobreza e indigencia. En segundo lugar, un reto fiscal, ya que el déficit
fiscal actualmente es superior al que teníamos durante la pandemia. En tercer lugar,
un reto de crecimiento, la Argentina muestra un nulo aumento de la
productividad, esto implica que no están dadas las condiciones para un
crecimiento muy importante a largo plazo. Para revertir esta baja productividad
argentina debe lograr atraer inversiones en un marco de menos impuestos a la
actividad productivas, un tipo de cambio competitivo y ofrecerles a los
inversores reglas claras de largo plazo, que le permitan ganar dinero, algo que
muchos políticos no se animan a decir.
Conclusiones
. - No deberíamos sorprendernos que,
en los próximos 12 meses, la inflación escale a niveles superiores al 200%
anual, el dólar mayorista pueda alcanzar valores en torno a los $ 800 y el
dólar blue supere la barrera de los $ 1.000.
. - Todo esto es manejable si el
gobierno realiza un duro ajuste presupuestario y toma medidas de alcance
social que atemperen el shock de medidas que se pongan en marcha a partir de diciembre.
. - No hay ingreso de dólares
importantes en la economía hasta los meses de marzo a julio del año 2024, por
lo tanto, el próximo gobierno deberá conseguir apoyo exterior para lograr un puente
de financiamiento hasta que las exportaciones agrícolas se realicen. Cabe
recordar que, para que lleguen dólares de la cosecha 2023/24, desde agosto en
adelante, debería llover en la Argentina.
. - Muchos se sorprenden cuando se lanzan las cifras de una posible inflación del 200% anual, o un dólar mayorista en torno de los $ 800 y un dólar blue por encima de $ 1.000, pero no nos debería sorprender la nominalidad de los números. Lo preocupante es la herencia que está dejando este gobierno, el que gane no podrá hacer un plan gradualista, tendrá que ser un plan relámpago, que se materialice en las primeras 100 horas, no en los primeros 100 días.
Esta nota fue publicada en I Profesional
Para más información
suscribirse a los Informes Privados de nuestra consultora. Información con
agregado de valor.