
17Set
Informes de Salvador Di Stefano
17/09/2023 - Salvador Di Stefano
El dólar a un precio de ganga
Argentina se ha convertido en
un laboratorio de ideas económicas no probadas, que nos llevan a un escenario
de alta inflación y devaluación.
La argentina se ha convertido
en un laboratorio de ideas de económicas que tarde o temprano terminaran
afectando la vida cotidiana de los argentinos, y que se reflejará en un
escenario de mayor inflación y devaluación del peso.
Por el lado del gobierno se
avanza en la búsqueda de inundar la plaza de billetes en manos de los votantes,
de distintas extracciones sociales y en forma indistinta si están bajo la órbita
del Estado o sector privado.
La eliminación del impuesto a
las ganancias para los asalariados, la devolución de impuestos para los
sectores más afectados por la crisis como jubilados, monotributistas y
beneficiarios a planes sociales, no hacen más que mostrar una conducta
permisiva con el dinero del Estado, que más tarde que temprano se refleja en
menores ingresos tributarios y una brecha más grande con los gastos. Ergo mayor
déficit fiscal.
El déficit fiscal que es la
diferencia entre los ingresos y egresos está llamado a ser mucho más grande, y
financiado con emisión monetaria. En el mes de agosto el pago de intereses de
las leliq y pases ascendió a $ 1,6 billones y en 12 meses totalizan $ 9,6
billones. La emisión del Banco Central para comprar bonos que financien al
tesoro sumo en el mes de agosto $ 908.000 millones y en 12 meses suma $ 2,8
billones.
En 12 meses por distintas
razones hubo una emisión de $ 12,4 billones, que medido a un tipo de cambio de
$ 350 representan U$S 35.428 millones, esto representa el 8,2% del PBI. Un
verdadero disparate.
Este despilfarro a cuenta de
un ajuste futuro es el manotazo del oficialismo para ganar las elecciones. Sus
consecuencias se verán en el primer trimestre del año 2024. Todo lo que se
expande deberá contraerse, y sin que medie una mayor inversión, la recesión
será muy importante.
La
contracara del gobierno
La oposición es otro
laboratorio de ideas, el principal candidato con posibilidades de ganar las
elecciones dice que llevará adelante la dolarización de la economía,
eliminación del Banco Central, y un plan motosierra que no lo pagará el pueblo,
solo afectará a la casta política. Interesante, pero difícil de imaginar.
La Argentina no tiene dólares
para llevar adelante una dolarización, pero el equipo de Javier Milei asegura
que conseguirá el dinero para capitalizar al Banco Central y reducir el pasivo
de las leliq en manos del ente rector. Después de esto vamos a la competencia
de monedas, en el mientras tanto reducimos el déficit fiscal de la tesorería en
5% pero sin afectar a la población. Casi como adelgazar y comer en exceso al
mismo tiempo, pero sin hacer ejercicios.
Este interesante plan es
apoyado por la sociedad, y hoy es el que más adhesiones recibe. Ojalá no los
defraude.
El candidato de Juntos por el
Cambio comenzó diciendo que se eliminaría el cepo de un día para el otro, sin
embargo, ahora tiene un equipo de economistas que plantea el bi-monetarismo, y
va por el paso a paso. Luce más creíble, pero aburrido para la mayoría de los
votantes que buscan la solución mágica o bien la inyección de dinero para
resolver problemas puntuales sin importar el mediano plazo.
Hacia
dónde vamos
El combo de un dólar
planchado, suba de tasas de interés activas e intervención del Estado para
controlar los dólares alternativos, nos colocan en un escenario económico
altamente recesivo, y sin posibilidades de crecer en el corto plazo.
Las empresas no tienen como
cubrirse ante un desenlace de alta inflación y devaluación del peso pasadas las
elecciones presidenciales. Los bonos que ajustan por dólar mayorista tienen
tasas de interés negativas, los bonos duales tienen tasas de interés negativas,
los bonos que ajustan por inflación tienen tasas de interés negativas, los
bonos soberanos en dólares pueden ser re perfilados, y las obligaciones negociables
bajo ley extranjera tienen una tasa de retorno en muchos casos similares al bono
de tesorería americano. En este escenario, el público se termina volcando por el
tradicional dólar billete, y se lleva a Washington a la caja de seguridad.
Conclusiones
. - Los actores económicos no
desean seguir acumulando stocks, las empresas están sobre compradas en
mercadería, esto generó una actividad económica superior a la normal, y lo que
podemos ver en los meses futuros una gran recesión.
. - Lo que más se escucha en
la calle es no tomar decisiones hasta saber quién gana la elección, y
finalmente que prueba de laboratorio se terminará aplicando. En este contexto
las ventas caen, y la necesidad de financiar los gastos de estructura apremian.
. - Creemos que el ganador de
la elección presidencial estará en segunda vuelta. El dólar futuro octubre está
en $ 400 y su tasa implícita es del 111,0% anual, el dólar futuro noviembre en
$ 481,3 y su tasa implícita es del 177,9% anual, el dólar futuro diciembre está
en $ 620 y su tasa implícita es de 265,7% anual y el dólar futuro enero está en
$ 712 y su tasa implícita es de 271,6% anual. Desde el mes de enero en adelante
las tasas implícitas del dólar futuro descienden, con lo cual el mercado nos
dice que la elección presidencial se definirá en segunda vuelta, y que el ajuste
del tipo de cambio será muy importante entre noviembre y enero ya que pasaría
de $ 481,3 a $ 712 en apenas 60 días, con un aumento esperado del 62,3% en un
corto período de tiempo.
. - Si el próximo presidente
genera una alta devaluación del peso en 60 días, la recesión que se avecina
será muy importante, está perdida en el poder adquisitivo de la moneda nos
traerá un verano muy difícil de sobrellevar. Toda devaluación conlleva un pase
a precios, la inflación será de dos dígitos en el verano 2024, y de tres
dígitos durante todo el año 2024.
.- El mercado se cubrió en mercadería, pero las empresas comienzan a mirar con preocupación que tienen muchos meses de stock, y que tal vez el dólar billete sea mejor opción. Ya no hay dudas que en el verano veremos al dólar billete por encima de los $ 1.200, hoy a $ 680 el dólar MEP tiene un precio que es una ganga.