11Nov
Me gusta el campo
11/11/2024 - Ignacio Iriarte
La mejora de los precios en Brasil
Esa influencia positiva queda opacada
por el atraso cambiario en Argentina.
Un consumo sobreabastecido, y una
exportación que empieza a beneficiarse de los primeros efectos positivos de la
incipiente suba de los precios internacionales de la carne vacuna.
El fuerte aumento del precio del ganado
en Brasil promete mejorar los precios mundiales de la carne y permitirá en un
futuro cercano mejorar los valores FOB a los que vende al exterior nuestro
país, pero esa influencia positiva sobre el mercado queda opacada por el atraso
cambiario.
China es el destino que concentra el 70%
de nuestras ventas al exterior y una mejora de los precios en Brasil
seguramente repercutirá en el mercado mundial; ya hay una tonificación evidente
en los valores en pie de la vaca gorda, conserva o manufactura.
El mercado interno, que absorbe todavía
el 67% de la producción, está ahora haciéndose cargo del enorme volumen de
ganado que está saliendo de los feedlots, y hasta que esta
sobreoferta no ceda difícilmente estará dispuesto a pagar mejor los valores que
paga por la hacienda liviana.
Ahora todas las miradas están puestas
sobre una eventual restricción de la oferta –y suba de valores– que podría
darse en enero-marzo de 2025. La oferta ganadera por ahora es muy alta y está
ahogando cualquier suba importante de los valores del ganado en términos
reales.
Un consumo sobreabastecido, y una
exportación que empieza a beneficiarse de los primeros efectos positivos de la
incipiente suba de los precios internacionales de la carne vacuna.
El fuerte aumento del precio del ganado
en Brasil promete mejorar los precios mundiales de la carne y permitirá en un
futuro cercano mejorar los valores FOB a los que vende al exterior nuestro
país, pero esa influencia positiva sobre el mercado queda opacada por el atraso
cambiario.
China es el destino que concentra el 70%
de nuestras ventas al exterior y una mejora de los precios en Brasil
seguramente repercutirá en el mercado mundial; ya hay una tonificación evidente
en los valores en pie de la vaca gorda, conserva o manufactura.
El mercado interno, que absorbe todavía
el 67% de la producción, está ahora haciéndose cargo del enorme volumen de
ganado que está saliendo de los feedlots, y hasta que esta
sobreoferta no ceda difícilmente estará dispuesto a pagar mejor los valores que
paga por la hacienda liviana.
Ahora todas las miradas están puestas
sobre una eventual restricción de la oferta –y suba de valores– que podría
darse en enero-marzo de 2025. La oferta ganadera por ahora es muy alta y está
ahogando cualquier suba importante de los valores del ganado en términos
reales.
Estacionalidad
¿Cuál es la estacionalidad de los
precios reales de la hacienda? Para el período 2005-2023, y para
enero-diciembre = 100, los precios del novillito en Liniers-Cañuelas tocan un
mínimo anual en octubre, con un índice de 94,2, para subir luego a 97,3 en
noviembre, 98,4 en diciembre, retrocediendo en enero a 96,0, y subiendo luego a
103,9 en febrero, tocando en marzo el máximo anual con un índice de 105,5.
Luego en abril el índice cae a 105,0; 104,2 en mayo; 102,8 en junio; 99,3 en
julio y 98,2 en agosto, siempre a moneda constante y para enero-diciembre =
100.
En los últimos cinco años (2019-2023)
siempre el precio real del novillito del mes de abril fue más alto que el
octubre previo.
Faena
Es notable el aumento reciente de la
oferta ganadera: el registro de octubre de este año, corregido por el número de
días hábiles, es el más alto desde 2009 para el décimo mes del año. Ha bajado
estacionalmente la faena de vacas, que se puede calificar ahora como “normal”
para el stock de vientres con que se cuenta, pero sigue
sorprendentemente alta la faena de vaquillonas, que con unos 16,7 mil de
cabezas diarias se ubica bien por arriba de los niveles de equilibrio. Es alta
la faena de novillitos –están saliendo en grandes cantidades de los feedlots– y
se presentan estables los envíos a faena de novillos, después de las fuertes
caídas de los últimos dieciocho meses.
Escasez de animales para exportación
(vacas y novillos) y abundancia de hacienda liviana de consumo (vaquillonas y
novillitos) proveniente de los corrales.
Feedlot
Sigue muy alto el número de hacienda
encerrada en los feedlots. Al primero de noviembre se registraron 1,875
millones de cabezas, unas 80 mil cabezas menos que en octubre (–4%), pero 74
mil cabezas más que en noviembre del año pasado (+4%), un 14% más que en el
2022 y un 22% más que en igual momento de 2021.
La caída de las 80 mil cabezas
encerradas del último mes es consecuencia de ingresos a los corrales de 333 mil
animales y egresos a faena de 459 mil animales. A principios de octubre, en un
ciclo de engorde de los 180 kg a los 320 kg, se estimaba (CAF) una pérdida del
orden de los 146 mil pesos por cabeza, el segundo nivel de pérdida más
importante de los últimos dos años a moneda constante.