
23Abr
Me gusta el campo
23/04/2025 - Marianela De Emilio
El dilema de la cosecha y los precios
La cosecha de maíz avanza
sobre más de un cuarto de la superficie mientras la de soja supera 5% del área.
Como era de esperarse los precios sufrieron presión bajista, pero no solo por el
inicio de una proyectada buena cosecha, sino también por las fluctuaciones del
tipo de cambio oficial tras la salida del cepo. Normalmente a cosecha suelen
venderse volúmenes necesarios para cubrir compromisos y pagos, y se analiza la
importancia de postergar ventas en la medida que el mercado ofrezca expectativas
alcistas hacia adelante. Este año se ve marcado por la quita del cepo y rección
cambiaria contraria a lo que la historia vaticinaba, no hubo una gran
devaluación, por el contrario, luego de un salto devaluatorio del 11% luego de
salir del cepo, el tipo de cambio se retrotrajo a niveles muy cercanos a los previos
a la salida del cepo, marcando apenas 2% de devaluación las últimas dos
semanas.
Ø Cosecha gruesa y tendencia
internacional de precios
La cosecha 24/25 de soja en Argentina avanza apenas sobre 5% de la
superficie, algo retrasada respecto a los últimos años, por las lluvias de las
últimas semanas. Los rendimientos promedio fueron bien vistos por los
productores, superando 34 qq/ha. Mientras tanto la cosecha en Brasil supera 92%
de la superficie y se acerca al récord de 168 millones de toneladas, 20
millones más que el año pasado. Sudamérica entonces pierde protagonismo en las
tensiones del mercado internacional, con una cosecha casi asegurada.
Las tensiones en torno a la soja giran casi exclusivamente sobre Estados
Unidos, por la siembra 25/26, que recién comienza, pero principalmente por la
guerra de aranceles con China, país que compra más del 60% de la soja que se
importa en el mundo, quien compraba hace algunos años más del 40% a Estados
Unidos, y lo ha reducido al 20% en la presente 24/25. Por otro lado, Brasil,
quién duplicó con creces sus exportaciones de soja en la última década, es el
principal origen de compras para China. Así, Sudamérica recibe precios con
premio por ser el preferido del principal cliente de soja del mundo, China.
Si bien el impacto por la guerra de aranceles beneficia a Sudamérica,
los precios internacionales de soja siguen siendo referenciados desde Chicago,
por lo que los golpes bajistas por menor demanda sobre Estados Unidos terminan
repercutiendo a nivel local, sumado a bajas estacionales por plena cosecha
sudamericana. Los mercados internacionales han reflejado la relevancia de la
guerra de aranceles a través de fuertes bajas en febrero y recuperación alcista
en abril, por mejores expectativas de resolución del conflicto entre USA y
China. Así Argentina llega con su soja en medio de un campo minado, con mejoras
de precio internacional, y cambio de coyuntura local.
Maíz, cuya cosecha 24/25 avanza sobre casi 30% de la superficie en
Argentina, con rendimientos promedio muy satisfactorios, casi 83 qq/ha, muestra
buen desarrollo para el maíz tardío y afianza la idea de una cosecha en torno a
49 millones de toneladas. En Brasil aún hay dudas por el desarrollo del maíz
safriña, aunque esta semana se esperan lluvias oportunas en estados clave, y
conforme avance la campaña, los temores darán lugar a certeza de gran cosecha,
en torno a 126 millones de toneladas. En la medida que el maíz tardío en
Argentina y safriña en Brasil ofrezcan buenos rendimientos, considerando que entre
ambos países aportan más del 42% de las exportaciones del mundo, el mercado
global de maíz irá perdiendo vigor alcista.
Así como la cosecha 24/25 de Sudamérica es bajista para el precio
internacional, la siembra 25/26 del hemisferio norte también lo es, ya que
muestra mejores condiciones a las esperadas para el maíz estadounidense y
mejores perspectivas productivas para Ucrania, por mencionar los dos países que
aportan más del 30% del maíz del mundo. Los tratos bilaterales entre la Unión
Europea y Estados Unidos en torno al maíz, también se ven intervenidos por los
aranceles de este último país, lo que trae volatilidad bajista en el corto
plazo, por estar en medio de negociaciones que aún no ha trascendido su
resolución.
El trigo argentino, en su última etapa comercial 24/25 y palpitando la
siembra 25/26, que proyecta ser mayor a la del año pasado, recibe también el
impacto de la guerra de aranceles, principalmente por el gran protagonismo del
trigo de invierno estadounidense para muchos países del continente europeo, que
esperan resoluciones antes de la cosecha 25/26 del hemisferio norte, que
llegará dentro de un mes. La debilidad internacional del mercado de trigo solo
se ve empujada al alza por anuncios de menor volumen exportable desde Rusia y
posibles problemas productivos de algunos países europeos, pero, la promesa de
gran cosecha argentina, podrían contrarrestar estas amenazas y fortalecer la presión
bajista en el mediano plazo.
Ø
Precios locales y decisiones comerciales
La salida del cepo cambiario y quita del tipo de cambio diferencial para
exportaciones agrícolas, que lleva seis días hábiles de operaciones, trajo
fuertes vaivenes de precios locales, influenciados además por el inicio de la
cosecha de soja y buenos resultados en maíz.
La soja perdió en PESOS casi $-30.000/TN pasando de $330.000
a 302.500/TN, mientras en dólares perdió casi U$S -30/TN, pasando de U$S 306 a 276,5/TN
desde el 11 al 22 de abril. La soja internacional en el mismo período ganó U$S +6/TN, solo por mejor expectativa de resolución del
conflicto de aranceles. Las bajas por quita del cepo se sumaron a las bajas del
precio exportador FOB, que pasó de U$S 413
a 401/TN
desde el 11 al 22 de abril, mientras se reciben ofertas para soja mayo de U$S 382/TN, es decir casi U$S -20/TN del precio actual.
El riesgo de bajas, a pesar de las mejoras internacionales, sigue vigente
a nivel local, y el bajo porcentaje de soja con precio y cobertura de precios
deja gran volumen de cosecha expuesto a este riesgo.
El maíz perdió en PESOS $-8.500/TN pasando de $224.500
a 216.000/TN, y en dólares perdió casi U$S -11/TN, pasando de U$S 208
a 197/TN
desde el 11 al 22 de abril. El maíz internacional en el mismo período perdió U$S -2/TN, por mejor expectativa productiva del
hemisferio norte y falta de resolución en torno al conflicto de aranceles. Las
bajas del precio exportador FOB para maíz fueron de U$S -5/TN, pasando de U$S 228 a 223/TN
desde el 11 al 22 de abril, con ofertas a maíz mayo de U$S 226/TN, lo que deja al maíz con mayor sostén de
precios y menor riesgo aparente de bajas en el corto plazo.
Los volúmenes de maíz nuevo con precio superan a los de soja, aunque gran
proporción de la cosecha esperada aún no tiene coberturas, por lo que, dado que
a julio si se esperan bajas internacionales, vale considerar los futuros
actuales y tomar decisiones.
El trigo también sufrió el impacto de bajas locales post quita del cepo.
En PESOS perdió $-11.150/TN, pasando de $239.000
a 227.500/TN, y en dólares perdió U$S-14/TN,
pasando de U$S 222
a 208/TN.
La diferencia de trigo con los dos anteriores, es que su precio de exportación
no fue recortado, sosteniéndose un valor FOB de U$S 288/TN, lo que permitiría una oferta de precio al
productor de U$S 218/TN según los cálculos de FAS teórico de la Bolsa de Comercio de Rosario. Si
bien hay riesgos de bajas internacionales, vale la pena postergar ventas en el
corto plazo hasta una mejora de precios locales más en sintonía con los
internacionales.
Ø Ventas post-cepo cambiario versus 2024:
Si bien se recomienda avanzar con decisiones comerciales 24/25 para soja y maíz, es importante mostrar que el nivel de liquidación de mercadería al 22 de abril, según registros de ventas con precio obtenidos de SIO granos, acumula un volumen de ventas muy similar al del año pasado a estas fechas. En el cuadro puede verse que la soja 24/25 con precio representa 10% de la cosecha esperada, por encima del 8% de cosecha con precio el año pasado a estas fechas.
Mientras el maíz 24/25 con precio acumula 18% de la cosecha versus 20% el
año pasado a estas fechas. Trigo, por último, acumula 60% de la cosecha 24/25
con precio, por encima del 52% del año pasado a estas fechas. Estos valores rechazan
la hipótesis de menor nivel de liquidación en la actual campaña respecto al año
pasado, sin embargo, es cierto que se han ralentizado las operaciones a partir
de la incertidumbre de corto plazo en torno a la quita del cepo cambiario.
Conclusiones:
La cosecha generalmente nos enfrenta al dilema de vender o no vender,
debido a la baja de precios estacional que generalmente ocurre. Este año se
suma, o, mejor dicho, se resta precio, la quita del cepo cambiario, lo que trae
el desafío de tomar decisiones comprendiendo el riesgo que involucra
postergarlas, debido a las amenazas de mayores bajas en el corto plazo. Tal
como se comenzó en el análisis de la semana pasada, considerar el poder
adquisitivo de cada tonelada, así como los precios objetivo de cada agro
empresa según sus costos. Considerar, además, que los precios locales siguen
siendo influenciados por los internacionales y el efecto cosecha en soja y maíz,
para evitar expectativas alcistas de corto plazo con bajas probabilidades de ocurrencia
principalmente en soja. Resolver el dilema de la cosecha y precios frente a
números propios, no frente al sentimiento respecto a la coyuntura local.
Marianela De Emilio
Ing. Agr. Msc. Agro negocios
deemilio.marianela@inta.gob.ar
INTA CIEP