
30Abr
Me gusta el campo
30/04/2025 - Marianela De Emilio
Geopolítica, mercado de granos y precios
Conflictos comerciales y bélicos que
prometían ser resueltos con rapidez siguen sumando incertidumbre mientras
aparecen nuevos focos de tensión en el mundo cuyos efectos aún no pueden predecirse.
La cosecha 24/25 en Sudamérica sigue su curso, con mejores rendimientos a lo
esperado, y la siembra 25/26 en el hemisferio norte avanza con buenas
expectativas climáticas. Interpretar lo que ocurre en el mundo y los mercados
junto al avance de cosecha local, permite planificar decisiones comerciales de
corto y mediano plazo.
Cuando
de conflictos se trata, la segunda vuelta en la guerra de aranceles entre
Estados Unidos y China es lo primero que viene al escenario, pero es uno de
otros conflictos que siguen en ciernes, mostrando que el mundo está en crisis.
A
menos de un mes de comenzar la cosecha de trigo de invierno en Estados Unidos,
aún no han trascendido acuerdos comerciales entre este país y la Unión Europea,
que siguen en una especie de tregua sin aplicar la nueva lista de aranceles
estadounidenses. La falta de pronta resolución y falta de previsibilidad agregará
presión bajista al trigo estadounidense, por ser muchos países de Europa importantes
clientes de este cereal. Por otro lado, los anuncios de Estados Unidos respecto
a un pronto acuerdo con China y a desescalada del conflicto, fueron desestimados
por anuncios de China que niega haber tenido contacto favorable desde Estados
Unidos y recomienda un freno a amenazas y presiones de Estados Unidos si lo que
busca es llegar a un acuerdo. Estas idas y vueltas de anuncios y desencuentros
no dan lugar a optimismo en el mercado y los granos se ven presionados a la
baja.
El
conflicto entre Rusia y Ucrania parecía estar tomando un último giro hacia la
paz, con intervención de Estados Unidos, lo que relajó lo precios de trigo a
nivel internacional. Sin embargo, no solo no se concreta el esperado fin del
conflicto bélico, sino que se hace oficial el apoyo armado de Corea del Norte a
Rusia contra Ucrania, y aleja por el momento la idea de un fin en el conflicto.
El trigo no registra complicaciones comerciales por esto último, y sigue en
camino bajista.
A
estos dos muy conocidos conflictos, se suma un tercero y un cuarto, Israel con amenazas
de ataques armados a Irán y nuevas agresiones en la Franja de Gaza, mostrando un
conflicto más que se suma a la guerra con Hamás. Este conflicto afecta una zona
estratégica de tránsito de commodities, además del efecto negativo que puede
tener en la economía global por tratarse de un conflicto en el que están
involucrados muchos intereses internacionales. El cuarto conflicto anunciado y
aún no ejecutado es entre India y Pakistán, países limítrofes que disputan un
territorio de frontera desde hace años. India declara su intención de responder
a agresiones que imputa a Pakistán con armas de guerra, y esto pone un punto
rojo más en el mapa bélico mundial. Considerando que India y Pakistán son
grandes clientes de granos y subproductos, un conflicto armado entre ambos pondría
a los agro alimentos en la mira según el nivel de escalada de este.
Mientras
todo esto ocurre, el barril de petróleo se encamina a precios mínimos de los
últimos cuatro años, tanto por los conflictos como por acuerdos de los países nucleados
en la OPEP, que elevaron la producción de petróleo y por tanto la oferta global
de este energético. Esto empuja a la baja a los aceites y granos oleaginosos en
general, por poner en rojo la competitividad de biocombustibles. El mundo en
crisis pone al mercado agrícola en baja.
Ø El
poder de las monedas
El
debate en torno a los conflictos del mundo busca ganadores y perdedores, y una
de las formas de medir resultados es a través de la fortaleza o debilidad de
las monedas.
Dado que Estados Unidos ha tenido el liderazgo económico del mundo hace más de ocho décadas, su moneda ha sido la referente para transacciones internacionales. Pero los últimos años se han tomado acciones para quitarle poder, es el caso de Rusia exigiendo ejecutar sus transacciones internacionales en su propia moneda, el rublo ruso, y no en dólares. También China combate al dólar en el mercado internacional, sosteniendo a la moneda china, el renminbi, a un nivel de competitividad exportadora superior al dólar. Puede verse en el primero gráfico la evolución anual del renminbi frente al dólar, con una devaluación de la moneda china del 0,41% frente al dólar, lo que deja al dólar, a pesar de estar muy debilitado, con menor capacidad de compra respecto a la moneda china.
China, en su rol como comprador de materias primas, pierde
poder de compra a Estados Unidos en la medida que su moneda se devalúa frente
al dólar, y por el contrario, gana poder de compra sobre Brasil y Argentina,
países cuyas monedas se devaluaron más que la moneda china. Así, la moneda
china rinde más en reales brasileños y pesos argentinos que en dólares, y los
deja en ventaja para seguir sumando toneladas de compras de granos sobre
Sudamérica. Esto debilita la demanda china sobre Estados Unidos y Chicago reacciona
con bajas, mientras Sudamérica y Brasil en particular, recibe premios de
precios.
Si el liderazgo económico esta en disputa, el poder de las
monedas seguirá mostrando hacia que poder económico se inclina la victoria.
Ø Mercado
de granos y precios
Las descripciones anteriores muestran como los granos se ven
atravesados por los conflictos que coexisten actualmente. Además, el mercado de
granos sigue de cerca la evolución de cada país productor, exportador y consumidor
de granos, para interpretar en que medida la oferta de agro alimentos está
garantizada, así como el ritmo de consumo.
El corto plazo muestra buenas perspectivas productivas desde
Sudamérica, con la cosecha argentina avanzando, algo lento, pero con buenos
rendimientos, y Brasil con buen panorama climático para la última etapa
productiva 24/25, el maíz safriña, así pueden verse despejados gran parte de
los riesgos para la oferta sudamericana de soja y maíz, granos que estarán
proveyendo al mundo los próximos seis meses, hasta la cosecha 25/26 del
hemisferio norte.
El avance de siembra de soja y maíz en USA trae mejor ritmo
que años anteriores, y el clima esperado para las próximas semanas no muestra
amenazas. También zonas productivas de Europa y la zona del Mar Negro mejoran
sus pronósticos, elevando expectativas productivas de trigo y maíz 25/26. Puede
verse entonces que la oferta global se muestra benévola en el corto plazo,
mientras la demanda, con el nivel de virulencia que presiona las economías del
mundo, se muestra desacelerada, combinación muy bajista para el mercado de
granos.
Con todo lo dicho, los precios son los que muestran la foto del estado actual del mercado, y puede verse en el cuadro como se encuentran los precios de exportación de los tres principales oferentes de granos americanos, Argentina, Brasil y Estados Unidos, así como los precios locales ofrecidos al productor.
Se observa
que Argentina y Brasil son los más competitivos, es decir, los más baratos,
para exportar soja de la nueva cosecha 24/25, mientras maíz se muestra muy similar
en los tres orígenes, hasta julio.
Considerando
estos precios internacionales, FOB, la Bolsa de Comercio de Rosario calcula los
precios teóricos que podría recibir el productor por su mercadería puesta en el
puerto, FAS teórico, valor que puede compararse con el disponible ofrecido en
el mercado local. Mientras el disponible ofrecido por soja es aproximadamente U$S
-20/TN
inferior al FAS teórico, el precio de maíz está levemente por encima, lo que
lleva a pensar que, en medio de un mercado global bajista, es maíz el grano que
más sostiene su valor, mientras soja resta a las bajas internacionales menor
oferta de precios locales. La presión de cosecha de los próximos días, con
clima óptimo para avanzar, dan lugar a sostener ofertas de precios bajos en la
medida que aparece abundante soja para liquidar. El maíz, sin embargo, con
cosecha relegada por el avance de soja, tendrá sostén de precios.
El trigo
local, con un saldo a preciar del 40% de la cosecha 24/25, ofrece precios U$S
-13/TN
por debajo de la capacidad teórica de pago, mientras los futuros a julio
sostienen mejor valor. Importa considerar que en breve entrará al mundo el
trigo estadounidense, y que, de postergar ventas, importa cubrir precios a
futuro, para evitar mayores bajas a las actuales.
Conclusiones
La geopolítica muestra un mundo en crisis en
medio de una batalla por el liderazgo económico global, mientras el mercado de
granos avanza con climas más benignos en importantes zonas productivas del
mundo. La demanda, es decir, los consumidores, están atravesados por conflictos
comerciales y bélicos, por lo que no hay expectativas de aceleración ni aumento
en el consumo, al mismo tiempo que la amenaza de conflictos podría traer
complicaciones en la cadena de suministros globales. Los precios
internacionales reflejan una oferta casi segura y una demanda incierta, con
fuerza bajista para el corto y mediano plazo. Administrar riesgo de bajas es lo
que debe hacerse, para resguardar rentabilidad y aportar sustentabilidad a las
agro empresas.
Marianela De Emilio
Ing. Agr. Msc. Agro negocios
deemilio.marianela@inta.gob.ar
INTA CIEP